Con la aplicación del protocolo de atención por el feminicidio de Yaraseth Zepeta García, enfermera del Centro Estatal de Cancerología, la Fiscalía General del Estado (FGE) obtuvo de un juez la vinculación de Mauro Armando N a prisión preventiva oficiosa por el tiempo que dure el proceso penal.
Tras la investigación del hecho ocurrido la madrugada del 22 de abril en un domicilio de la calle Maderas en la colonia Veracruz, los peritos aseguraron un automóvil KIA propiedad de la víctima que, según videos presentados por la fiscal Verónica Hernández Giadáns en conferencia del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, fue conducido y abandonado en la calle La Loma por dicho sujeto, después de circular en varios puntos de la misma zona.
Los elementos hallaron en el vehículo una bolsa negra que contenía una pipa de cristal, un encendedor y una credencial de elector a nombre del mencionado, que resultó ser vecino de la enfermera y de quien se presume la vigilaba desde su vivienda. Posteriormente fue encontrado y trató de huir agrediendo a los elementos policiales, pero quedó a disposición de la autoridad por posesión simple de narcóticos.
También le encontraron el teléfono celular de Yaraseth, por lo que fue autorizado el cateo en su vivienda, en cuyo acceso había manchas de sangre y dentro de un ropero una filipina blanca con logos de la Secretaría de Salud, una llave para auto marca KIA, un cuchillo con mango de plástico negro maculado con líquido hemático, correspondiente al perfil genético de la mujer.
Entre otras cosas, había una credencial de la Universidad Veracruzana con los datos de la víctima, armas blancas, diversos celulares, boletas de empeño, muchas llaves y narcóticos. El domicilio fue asegurado y dos testigos refirieron que Mauro Armando les pidió ropa limpia por un supuesto percance que tuvo la mañana del 22 de abril, habiéndole proporcionado las prendas que se observan en el video.
A cambio de eso, el presunto feminicida les entregó una bolsa donde había pertenencias de Yaraseth como otra credencial con fotografía, un monedero y una receta médica; así como una maleta deportiva en la iban zapatos nuevos, mismos que reconoció una persona cercana a ella. Cabe destacar que en el lugar de los hechos había huellas dactilares del detenido, mientras que en su meñique tenía huellas de mordedura propias de un acto de defensa.