Ya llegaron dos de los tres aceleradores lineales con todos sus aditamentos con los equipos de operación y sus accesorios para los distintos tratamientos contra el cáncer. Cada uno tiene un costo de $118 millones. Fuimos testigos del inicio del muy delicado y especializado proceso de puesta a punto (instalación para arranque de operaciones) que pasa por los permisos correspondientes, el armado, prueba del equipo de soporte, prueba del equipo en operación integral, capacitación del personal, pruebas de calibración y permiso final para iniciar operación. Será el segundo mejor a nivel nacional de su tipo.
Cuitláhuac García Jiménez